Asesoría legal en COPO: el abogado Richard Ingram es un corredor por naturaleza

​​​​​​​Al igual que muchos niños, Richard Ingram jugó con autitos Hot Wheels antes de cambiarlos por karts, minimotos y motocicletas enduro. Con el tiempo, eso lo llevó a participar en carreras de dragsters con un pony car de la época de los muscle cars.

En la actualidad, Ingram sigue compitiendo y posee cuatro COPO Camaros, entre los que se destaca una edición Hot Wheels de 2018 en color naranja. El primer auto Hot Wheels jamás fabricado fue un Camaro, lo que representa un cierre de círculo para Ingram.

Sin embargo, Ingram no buscaba necesariamente formar parte de la familia COPO cuando compró el primero de sus autos de carreras construidos expresamente por Chevrolet Performance: nos referimos a su modelo 2014 rojo. De hecho, ni siquiera sabía mucho sobre el programa. Más bien, simplemente le gustaba la apariencia del auto, que evocaba la potencia original de los "Tres Grandes" fabricantes de automóviles de los años 1960 y 70. Además, deseaba otro vehículo rojo como con el que había corrido en su juventud.

"El Camaro tenía una nueva apariencia retro y era de color rojo brillante, y pensé que eso se vería muy bien", afirma Ingram durante el COPO Camaro Shootout de agosto en Summit Motorsports Park en Norwalk, Ohio. "Cuanto más me ponía a mirarlo, simplemente más me atraía".

Ingram es originario de Martinez, Georgia, en las afueras de Augusta. Comenzó su carrera como albañil, pero tras una lesión de espalda, debió encontrar una nueva vocación. En una ocasión, recibió una multa por exceso de velocidad durante sus días de competencia y necesitó que lo representara un abogado. A instancias de su madre, Ingram se puso en contacto con el mismo abogado para pedirle trabajo.

Finalmente, él mismo aprobó el examen de acceso a la abogacía y desde entonces ha tenido una larga carrera como abogado. Actualmente representa principalmente a motociclistas en su bufete, Richard Ingram Law.

Durante todos estos años, siguió disfrutando de su pasión por los automóviles y hasta consideró volver a las carreras, pero se mantuvo alejado del hobby porque se dedicó a formar una familia.

También concursó para ser juez, pero tras perder las elecciones, decidió volver a las carreras.

"Después de eso, me dije: 'Tú no eres así, tienes que volver a tus raíces'", sostiene Ingram. "Había estado mirando autos y tenía algunos deportivos que eran bastante rápidos y empecé a hacer carreras de dragsters".

Sin embargo, como su deseo era un muscle car, compró su primer COPO, el modelo 2014 con motor atmosférico de 427 pulgadas cúbicas, de segunda mano.

"A decir verdad, me asustó la primera vez que lo conduje, porque corría los 9 segundos y hacía unos wheelies impresionantes, y me subía la adrenalina cada vez que me ponía al volante", remarca Ingram.

Fue entonces cuando tuvo su primer contacto con la familia COPO.

Llamó a Gray Motorsports, con sede en Carolina del Norte, para preguntar si alguien podía ayudarlo a poner a punto el auto. Allí lo pusieron en contacto con Robin Wright, director del programa COPO Powertrain, que desempeñó un papel decisivo a la hora de encabezar el programa COPO moderno. Robin hizo muchos viajes para trabajar con Ingram, e Ingram conoció a sus amigos y compañeros de carreras COPO Daren Poole-Adams y Dan Sayers a través de Wright también.

"Todo el mundo es simplemente amable", explica Ingram sobre la comunidad COPO. "Puedes hablar con todos; no es que ninguno de nosotros no sea accesible". Simplemente somos gente normal".

Después de tener cierto éxito en el Carolina Dragway, su pista local en Aiken, Carolina del Sur, Ingram entró en la lotería COPO para tener la oportunidad de comprar un modelo 2017. Finalmente consiguió otro auto rojo con un motor supercargado de 350 pulgadas cúbicas.

Con ese auto compitió en la categoría Factory Super Cars en el COPO Camaro Shootout de este año sancionado por la NMCA, y esta misma temporada ha corrido en los programas NHRA Factory Stock Showdown en el Gainesville Raceway de Florida, en el zMAX Dragway cerca de Charlotte, en el Bristol Dragway de Tennessee, en el Lucas Oil Indianapolis Raceway Park y en el World Wide Technology Raceway cerca de St. Louis.

Ha competido contra algunos de los pilotos más talentosos del deporte en la clase y ha tenido algunas vueltas muy competitivas. Pero incluso a ese nivel, la camaradería y la diversión se mantienen intactas.

"Te hace salir si tienes ganas de ir", afirma Ingram. "Y sabes que si vas, alguien allí te va a decir: 'Oye, estoy aquí por si necesitas algo'".

Ingram también trajo su COP Hot Wheels 2018 al evento de Norwalk de este año, para competir en la clase indexada COPO Battle. Y consiguió ese auto de una manera indirecta.

Cuando el propietario original tuvo la oportunidad de comprar un COPO, llamó a Ingram para informarse sobre el programa. Al enterarse de que una edición especial Hot Wheels era una opción, Ingram sugirió comprar ese auto. Luego, cuando el propietario incumplió los pagos, a Ingram se le presentó la oportunidad de comprar el auto él mismo.

Al recibir la entrega del auto, Ingram le añadió unos rines Weld nuevos, y llamó a Carolina Dragway para probar el auto y su motor atmosférico de 427 pulgadas cúbicas. En su lugar, le dijeron que saliera y sólo participara en la carrera que estaban corriendo ese día.

El resultado fue una verdadera demostración tanto del talento de Ingram como de la fuerza del auto de fábrica cuando empezó a dar vueltas.

"Pensé: 'Esto es una locura, estoy ganando, este auto está andando muy bien'", afirma Ingram. "Terminé dando seis vueltas y gané la carrera. Me insultaron... pero les dije: 'Este auto nunca ha estado en el suelo'. Los neumáticos eran nuevos".

En 2019, Ingram también obtuvo su cuarto COPO, una edición en azul del 50 aniversario con un motor atmosférico 427. Él y su hijo menor Jared corren con el auto de vez en cuando, junto con un grudge car Corvette Grand Sport.

También en 2019, Ingram se aventuró fuera de su zona natal por primera vez para participar en el primer COPO Camaro Shootout, celebrando el 50 aniversario de la edición original de 1969. Durante el evento, expuso su auto Hot Wheels y conoció a diversos propietarios de COPO de todo el país.

Además de la competición, cada una de las festividades anuales del COPO Shootout incluye almuerzos, regalos y, sencillamente, la oportunidad de forjar o fortalecer amistades.

"Puedes ganar o perder; sin embargo, nos apoyamos unos a otros y hablamos y comemos juntos y todo ese tipo de cosas", explica Ingram sobre el evento.

En los últimos años, Ingram también se ha ganado el apodo de "El COPO", un sobrenombre que le puso un amigo que inventa un apodo nuevo cada vez que habla con él. El COPO surgió cuando Ingram compró su primer COPO, y desde entonces ha llamado a su programa como "El COPO Racing." Dicho programa icluye camisetas, imanes, posavasos y una variedad de otros artículos que Ingram suele regalar en la pista.

Sin embargo, en el centro de todo está el auto de carreras en sí, e Ingram ahora tiene mucha experiencia en la conducción de ambas generaciones de este COPO Camaro moderno y consistentemente rápido.

"El sexta generación es realmente dulce, es muy cómodo y suave", afirma Ingram. "No voy a decir que cualquiera puede correrlo, porque tienes que tener un poco de valentía, pero se conduce muy bien. El 5.ª generación es visceral, sientes cada aspecto de él. Lo oyes, lo sientes más en la suspensión del auto y es como montar un caballo que corcovea.

"Los sexta generación son simplemente más amables y son más rápidos porque tienen un diseño diferente, tienen esa nariz delantera de aluminio y ese tipo de cosas". Pero son maravillosos, los dos".

En cierto modo, Ingram ha recorrido un largo camino desde que jugaba con autitos de juguete. Sin embargo, su pasión sigue siendo exactamente la misma que entonces.

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