Un Tri-Five para hoy

Dave Laird pertenece a una larga estirpe de entusiastas del automóvil, tanto por parte de madre como de padre. Es una tradición que mantuvo a lo largo de toda su vida: entre él, su mujer, su hija, su hijo, su nuera y su nieta tienen 42 autos de colección.

Aunque hay muchos destacados en la colección, un Chevrolet 1957 convertible tiene un valor sentimental especial para Laird. Fue su primer auto, pero ha pasado por diversas encarnaciones. En la actualidad, el Tri-Five verde y negro cuenta con un sistema del tren motriz armado Connect & Cruise de Chevrolet Performance. El paquete utiliza un >motor armado LS376/480^* respaldado por una transmisión automática SuperMatic 4L70-E de cuatro velocidades. También añadió al motor una transmisión accesoria delantera GM y una bomba de dirección asistida del mercado de recambio.
 
"Cuando me dispuse a arrancar el auto, giré la llave una vez, giré la llave la segunda vez, le di, y arrancó como si el auto hubiese sido armado por GM", dice Laird durante el Goodguys Summit Nationals de este verano presentado por PPG en Columbus, Ohio. "Arrancó de inmediato. Todavía no estaba afinado, pero arrancó y se movió. La transmisión se desplazaba bien, todo iba bien al pisar el acelerador. Luego lo adaptamos al tamaño de los neumáticos y todo eso, pero arrancó como uno fabricado por GM".
 
Laird siempre ha sentido afinidad por el icónico Chevy 57. Cuando era joven y asistía a carreras en pistas de tierra con su familia en el centro de Pensilvania, era el único auto que podía reconocer en la pista debido a sus aletas traseras distintivas. Desde entonces, siempre supo que quería uno.
 
Su familia se mudó a Delaware cuando él tenía 10 años. Su padre, su tío y sus amigos encontraron trabajo en General Motors. Hoy, Laird vive en la ciudad de Bear, en el Primer Estado.

En la secundaria, Laird trabajó en un garaje y empezó a construir un motor, pero no tenía dinero para comprar un auto. Un compañero de clase que iba un año más adelante necesitaba vender su Bel Air 57 convertible, y después de que Laird lo rechazara, su padre lo compró sin decírselo.
 
El auto era originalmente azul, pero cuando Laird lo adquirió el vehículo estaba pintado de blanco con un motor de bloque pequeño de 283 pulgadas cúbicas y transmisión manual de cuatro velocidades. Hizo varias modificaciones para las carreras de dragsters, pero finalmente devolvió el auto a su estado original. Sin embargo, con los acontecimientos de la vida, Laird se compró una casa y formó una familia, y el auto permaneció parado durante décadas.

Durante muchos años, sus hijos y su nuera le insistieron en que modificara el auto, y el proceso comenzó cuando su hijo le consiguió un chasis Roadster Shop REVO cuando la familia asistió al NSRA Street Rod Nationals en Louisville, Kentucky.
 
El auto también era un candidato ideal para un motor armado y su hijo sugirió utilizar la potencia de un LS moderno. Laird es un admirador de la plataforma LS, pero al principio tenía dudas. El LS se ubica en una posición baja y él prefería un estilo que llenara el compartimento del motor. Eso se solucionó cuando agregó un colector de admisión Lokar. El resultado fue un motor único, de aspecto más original y acorde con la época del auto.

Laird se había familiarizado con el sistema de inyección de combustible de General Motors cuando construyó una camioneta Chevrolet 1956 de cuatro puertas para su esposa, a principios de la década de 1990. Para el auto utilizó un motor de inyección de combustible y una transmisión con sobremarcha de un Camaro IROC. Además, estima que ha utilizado 35 o 40 motores armados GM carburados para varios proyectos de autos y camionetas.
 
Valora el soporte que GM le da a sus motores armados Chevrolet Performance, en particular a sus motores de inyección que requieren una computadora.
 
"Lo que me convenció del motor armado fue que GM te dice que, si pones esto y usas su computadora y todo lo demás, puedes ir a un concesionario y ellos pueden solucionarte los problemas", afirma. "Eso significa mucho. Tenemos lo necesario para solucionar los problemas y yo tengo la computadora para ponerlo a punto y todo eso, pero aun así es importante saber que cuentas con el apoyo de General Motors".

El motor armado LS376/480 de 6.2 L de Laird está basado en el LS3 estándar, pero tiene una potencia de 495 caballos de fuerza y 473 lb-ft de torque gracias a un agresivo LS Hot Cam inspirado en los autos de carreras. La mayor duración de la leva permite que las válvulas permanezcan abiertas durante más tiempo, aspirando así más aire de las culatas estilo L92 de puerto rectangular. La transmisión SuperMatic 4L70-E que lo acompaña cuenta con un límite de 495 lb-ft de torque.

Laird dijo que el motor encaja "con bastante facilidad" sin mucho trabajo de fabricación, y el chasis de Roadster Shop también está equipado para realizar cambios de tren motriz relativamente sencillos. Entre los elementos más destacados del chasis se encuentran una caja trasera de nueve pulgadas (el auto utiliza un engranaje trasero de 3.55), dirección por cremallera y piñón, barras estabilizadoras de 1.25 pulgadas y resortes en las cuatro esquinas. Muchas veces le preguntan a Laird dónde están los airbags en el auto, pero su elegante postura se debe simplemente a la distribución de Roadster Shop.
 
El auto cuenta con rines Schott de 18 pulgadas adelante y 20 pulgadas atrás. Los frenos GM hydroboost ayudan a detener al Tri-Five.
 
La pintura verde era originalmente un color de flota de otro fabricante (Laird no sabe cuál). Comenzó como un tono verde más claro, pero tras dos aplicaciones de tinte se convirtió en la llamativa versión que es ahora. Curiosamente, el color no tiene nombre. Laird lo rectificó en una reciente edición de los Tri-Five Nationals en Bowling Green, Kentucky, cuando fue distinguido con el premio a los mejores 25.
 
"Me preguntaron: 'Oye, ¿de qué color es el auto?', y yo dije: 'Es Bowling Green'", bromea Laird. "Les causó mucha gracia".

Laird también es admirador del modelo Chevrolet 150 básico, pero el convertible solo estaba disponible en el paquete Bel Air de gama alta. Así que hizo su propio 150 usando modelos del 150 y haciendo algunas modificaciones en el separador de pintura con piezas de otros Tri-Five. También curvó los paneles de los cuartos unos centímetros para que cupieran los neumáticos de 20 pulgadas. La capota es de tela Mercedes-Benz y es una réplica exacta de la original, pero técnicamente es personalizada porque tiene una luneta trasera de cristal.
 
El interior también presenta el patrón como de adoquines que venía con el modelo 150. En la parte delantera del coche hay asientos tipo butaca Chevelle 1966, pero el asiento trasero sigue siendo original. Casi todo está oculto, como los mandos del aire acondicionado en la guantera, y la rejilla central de ventilación del aire acondicionado está en una caja de pañuelos en la consola. Sin embargo, se mantienen las 1957 salidas de aire acondicionado originales en el salpicadero.
 
Laird disfruta con estas sutiles actualizaciones modernas, pero mantiene el aspecto original del auto. 

"Hoy en día se modifican muchos autos con grandes cubiertas para el motor, pero ese no es mi estilo", afirma. "Me gusta verlos, me gusta ver el trabajo que hicieron en ellos, pero [en este auto] pinté los brazos en A de gris, me atengo a la forma en que GM fabricó el auto. Simplemente no me gusta ver todo pintado de negro. Me gustan los detalles, así que los brazos en A están pintados de gris y otras cosas, como las piezas de la suspensión, están pintadas para que parezca que GM fabricó el auto". 

Laird dirige una empresa familiar, un taller de fabricación, que realiza trabajos de fabricación industrial con una gran variedad de metales y aleaciones especiales. Sus conocimientos de soldadura le han venido muy bien en su afición automovilística, como demuestra el escape de acero inoxidable personalizado que construyó para su Chevy 1957 con colectores Hooker LS. De hecho, Laird cree que la parte inferior del auto se ve tan bien como las partes visibles.
 
El auto fue en gran medida un proyecto de equipo, con varios miembros de la familia involucrados junto con su amigo, Joe, que estaba estacionado junto a Laird en el área del Chevrolet Performance Builder of the Year en Columbus. Joe trabajó para General Motors como ingeniero de embalaje y ayudó a dirigir varias líneas y cableados. Además, un grupo de amigos de Delaware paga el alquiler de un taller de carrocería que antes regentaba su amigo Frank y juntos construyen hot rods. El edificio incluso cuenta con una cabina de pintura donde Laird pintó el auto.
 
Laird cree que no es necesario tener el dinero y los recursos para construir un auto de una vez, sino que un propietario puede empezar el proyecto con lo que tiene y reunir recursos para cuando llegue el momento.
 
Es una filosofía que ha convertido su Chevy 1957 convertible en una auténtica joya. 

Sigue mirando The BLOCK para obtener más información sobre Goodguys Columbus y eventos en todo el país.

^*Debido a su efecto en el desempeño en emisiones de un vehículo, este motor está previsto exclusivamente para el uso en vehículos de competición. Este motor está diseñado y previsto para el uso en vehículos que se utilizan exclusivamente para la competencia: en carreras o competiciones organizadas en pistas separadas de carreteras, calles o autopistas públicas. Es probable que la instalación o el uso de este motor en un vehículo que circule por carreteras, calles o autopistas públicas infrinja las leyes y normativas estadounidenses, canadienses, estatales y provinciales relacionadas con las emisiones de los vehículos a motor.