Jack Beckman está de vuelta: elevadores y Funny Cars ayudan al campeón de la NHRA a alcanzar nuevas alturas

Fueron tres años y nueve meses en los que Jack Beckman no se subía a ningún funny car propulsado por nitrometano. Aunque el excampeón de la NHRA Mission Foods Drag Racing Series extrañaba este deporte, de noviembre de 2020 a julio de 2024 se había convencido de que su carrera había terminado. Después de todo, había tenido una trayectoria de 14 años cuando se acabó la financiación para su máquina de toda la vida.

Jack incluso había regresado a su trabajo como reparador de elevadores en el sur de California, tras más de dos décadas de ausencia, y hacía su vida mientras seguía la gira de la NHRA como aficionado. Aunque a veces recibía ofertas para ponerse al volante, él solo quería estar en un auto competitivo en el que no necesitara buscar dinero de patrocinadores.

Pero un día recibió una llamada especial.

En el Virginia Motorsports Park, al sur de Richmond, en junio pasado, el 16 veces campeón de funny cars, John Force, había sufrido un accidente que sacaba de la competencia para toda la temporada al que quizás sea el piloto más importante y popular de todos los tiempos.

Cuando las cosas se calmaron, el equipo Chevy respaldado por John Force Racing (JFR) salió en busca de un sustituto para el Camaro SS. Force estaba en la pelea por el título, y la NHRA había instituido una política que permitía al piloto principal del auto seguir ganando puntos si alguien lo sustituía durante un máximo de ocho carreras. Con la Countdown to the Championship de seis carreras en el horizonte, además de dos carreras de puesta a punto disponibles —incluidos los prestigiosos U.S. Nationals—, Beckman fue elegido para sumarse al equipo durante el verano.

"¿Quién tiene la oportunidad de resucitar así?", afirma Beckman. "Obviamente, las circunstancias son horribles. Nadie quería que Superman se lesionara, pero alguien iba a tener que recibir la llamada para sustituir a John, y fue bastante aleccionador que fuera yo".

El equipo del JFR ha bautizado a la dupla Force/Beckman como "Joint Task Force - Mission Championship" (Fuerza de tareas conjunta - Misión: Campeonato).

Beckman se define a sí mismo como "gregario", una descripción adecuada para uno de los pilotos más simpáticos y extrovertidos del circuito. Sin embargo, también es un feroz competidor cuyo objetivo es sumar puntos en cada sesión de clasificación, ganar rondas en cada evento y levantar el trofeo Wally al final de la jornada. Es una tarea difícil, especialmente para alguien que no ha competido en casi cuatro años. También se enfrenta a su joven compañero de equipo Austin Prock, que ha ganado siete eventos hasta principios de octubre y tiene un firme control sobre el liderato de puntos.

Sin embargo, a mediados de septiembre en el Maple Grove Raceway cerca de Reading, Pennsylvania, Beckman avanzó a la ronda final contra Prock en solo su tercera salida del año. Luego ganó en WWT Raceway en el área de St. Louis solo dos semanas después.

"Austin y (su padre y jefe de equipo) Jimmy Prock tenían el peor auto entre los funny cars, pero lo que han hecho este año ha sido increíble", señala Beckman. "Ese chico tiene los mejores tiempos de reacción, y su auto ha sido el más rápido de una forma sistemática, y sinceramente creo que vamos a poder desafiarlos en la búsqueda del campeonato".

Beckman es 36 veces ganador de eventos nacionales, tiene licencia en 12 categorías diferentes y ganó la corona del Super Comp 2003 antes de su título en funny cars en 2012. También es instructor desde hace mucho tiempo en la Frank Hawley Drag Racing School. Tal vez no había un piloto más condecorado o capaz disponible para el equipo Force. Como veterano de la Fuerza Aérea y superviviente de un cáncer, está acostumbrado a superar desafíos.

A pesar de ser rivales en la pista desde hace años, Beckman también tiene una larga relación con JFR y la familia Force. De hecho, como instructor, otorgó la licencia al presidente del equipo y piloto de Funny Car Robert Hight, a las hijas de John Force, Ashley y Courtney, y a la esposa de Force, Laurie.

"Incluso mientras competía contra ellos, siempre tuve historia con ellos", explica.

Beckman se refiere a las carreras de dragsters como una comunidad y a todos los equipos como familias. Y se ha adaptado rápidamente a su nueva familia. Además de su historia con los Force, ha trabajado con varios de los miembros de su nuevo equipo, incluido el codirector de equipo Chris Cunningham, que lleva la voz cantante junto con Danny Hood y Tim Fabrisi.

Beckman sabía que se subía a uno de los autos más fuertes del circuito, que ya había ganado dos carreras en 2024 con Force al volante. Sin embargo, tras su llegada el equipo, Jack tuvo que prescindir de la mayor parte de los datos acumulados. Su estilo de conducción y el de Force difieren drásticamente, y hay una diferencia de peso, entre varios factores.

Sin embargo, Beckman aprende rápido, lo cual es también probablemente el motivo por el que ha tenido una carrera tan exitosa como instructor. Una vez que se aclimató a los procedimientos de JFR, se fue a casa y practicó.

"Me puse el casco, me senté en el sofá, apreté la manija de freno y sostuve el volante en mi mente, y vi que conducir el auto no era muy diferente de lo que recordaba", explica Beckman.

También ha recibido apoyo de Force y consejos de Hight y Prock sobre cómo manipular la posición del acelerador del auto a su favor.

Aun así, Beckman se sincera sobre el hecho de que le costó un poco reaclimatarse a los monstruos de 11,000 caballos de fuerza que recorren 1,000 pies en menos de cuatro segundos, alcanzando velocidades superiores a 330 mph.

"Lo más difícil, por lejos, fue subirse a este auto la primera vez en Norwalk (durante el evento de exhibición Night Under Fire en el Summit Motorsports Park en agosto)", señala Beckman. "Literalmente pensé: 'No estoy seguro de que pueda hacer esto'. Yo ya había vuelto a Indy para el ajuste, y solo íbamos a renovar mi licencia en Norwalk y correr ese evento Night Under Fire". Todo eso sucedió entre los soportes en los boxes, sin carrocería en el auto. No se trataba de que tenía miedo de conducir el auto: era cuestión de conseguir colocarme el cinturón y ajustarlo muy bien. Pero no me quería perder eso. De hecho, ahora lo estoy deseando".

Después de haber pasado la mayor parte de su carrera conduciendo para otros fabricantes, aclimatarse a la carrocería Camaro supuso un nuevo desafío. Pero formar parte del equipo Chevy tiene un significado personal para Beckman.

"Por fin mi padre va a volver a hablarme", bromea.Mi padre ha sido un hombre Chevy toda su vida. Su hermano mayor, que murió en la Segunda Guerra Mundial cuando mi padre tenía 7 años, hizo que mi padre amara los Chevy. Mi padre nos transmitió ese gusto por los Chevy a mi hermano Ted y a mí, y siempre hemos sido gente de Chevy".

Beckman todavía tiene su primer auto, un Chevrolet El Camino SS de 1968 propulsado por un motor de 396 pulgadas cúbicas. Hizo su examen de conducir en ese auto, y su hijo Jason hizo lo mismo cuando tenía 16 años. El Chevrolet El Camino fue sometido a una restauración sin la carrocería, y Beckman lo llevó a la pista tres veces en el ahora cerrado Auto Club Dragway en Fontana, California. En un día de 96 grados, el auto de 4100 libras hizo una pasada en 12.99 segundos.

Pero el objetivo de Beckman con el auto era realmente construir un crucero que pudiera llevar a exposiciones de autos por su región, que tiene una larga historia de hot rodding. La National Hot Rod Association incluso se fundó en su región. Después de tres años, consiguió el auto que quería, con sus propias manos.

En la pista, Beckman también disfruta de hacer bromas con los aficionados y entusiastas sobre conducir para la marca del corbatín.

"Es genial ver cómo los aficionados siguen teniendo lealtad a la marca", afirma Beckman "He recibido algunas críticas por conducir un Chevy, pero la gente de Chevy se burlaba de mí cuando conducía [para otro fabricante]". Me encanta eso, porque la gente puede tener una marca que le guste y apoyar esa marca. Mi objetivo para esas personas que no son del equipo Chevy es hacerles saber que Jack Beckman sigue siendo Jack Beckman. Pueden alentarme, porque los Chevy son bastante geniales".

Sin embargo, no está claro qué le deparará el futuro a Beckman después de esta temporada. Continúa con su trabajo de reparación de elevadores, a la vez que se centra en intentar ganar un título de la NHRA. Se trata de una tarea en la que ha estado enfocado como un láser durante la segunda mitad del 2024.

"Mi trabajo es dar todo de mi y llevar esto al círculo de ganadores", sostiene. "Y luego limpiarse y repetirlo".

Hasta ahora, todo va bien. 

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