El Camaro COPO celebra un legado

Cuando se presentó el Camaro COPO moderno durante el SEMA Show 2011, se inició un nuevo capítulo en el desempeño del corbatín. Ahora, más de una docena de años y cientos de capítulos exitosos después, el auto de carreras especial de Chevrolet Performance ha llegado a la línea de meta. No obstante, en los años venideros, podrán verse muchos en pistas de carreras de dragsters de todo el país.

Russ O'Blenes, director del equipo de Desempeño y Propulsión de Carreras en General Motors, participó en el proyecto del COPO desde el inicio. Él y su equipo, además del histórico ingeniero del proyecto del COPO Robin Wright, trabajaron en el desarrollo del auto a lo largo de los fines de la década de los 2000. Su primer diseño fue un prototipo de auto propulsado por un motor LS427 atmosférico. Fue diseñado para poder competir en la clase AA/Stock de NHRA. De hecho, el momento de inicio del proyecto se eligió debido a que se habían actualizado las normas de la NHRA para aceptar la participación de un proyecto diseñado en fábrica en la categoría Stock Eliminator siempre que se produjeran 50 vehículos.

Además, el nuevo COPO coincidió con la presentación del Camaro de quinta generación de carretera, que apareció por primera vez para el modelo del año 2010. Después de algunos análisis internos, O'Blenes y su grupo recibieron la aprobación para presentar el concepto COPO en el SEMA Show 2011 para medir la respuesta.

"Anunciamos que la inscripción estaba abierta para los clientes interesados y creo que recibimos más de 3,000 inscripciones de personas interesadas en comprar un COPO", afirmó O'Blenes.

Por lo tanto, para 2012, el COPO ya estaba en marcha.

El programa del Camaro COPO nuevo comenzó 43 años después de la fabricación de los COPO originales en 1969. En ese entonces, varios concesionarios inteligentes utilizaron el sistema Central Office Production Order (oficina central de pedidos de producción) de Chevrolet para añadir paquetes de trenes motrices no disponibles de la fábrica. Notoriamente, un total de Camaro 69 del modelo del año 1969 se fabricaron con el motor ZL-1 de 427 pulgadas cúbicas totalmente de aluminio. Estos se pidieron para obtener una ventaja en pistas de carreras de dragsters, pero con el paso del tiempo, su rareza elevó su valor hasta seis o, incluso, siete cifras.

Si bien los COPO originales no fueron exactamente un proyecto autorizado por Chevrolet, el programa del COPO moderno siempre fue un programa con gran inversión del fabricante. No obstante, como guiño a los autos originales, durante gran parte de su historia, solo se fabricaron 69 de los COPO modernos cada año.

"Desde el comienzo, Robin y yo nos propusimos que el COPO fuera un auto de carreras mejor y más atractivo que cualquier otro auto que pudiera ser comprado a cualquier OEM", explicó O'Blenes.

Como fascinante ejemplo de simetría, O'Blenes es propietario del remolque en el que se quemó el Camaro COPO ZL-1 1969 n.º 1 original de Dick Harrell. Cuando se completó el primer COPO moderno, O'Blenes recogió el auto con ese mismo remolque.

Después de fabricar un auto con motor atmosférico, el equipo de General Motors también comenzó a trabajar con un motor supercargado. Se decidieron por el motor de 327 pulgadas cúbicas con un supercargador Whipple de 4.0 L.

"En nuestra primera prueba en Bradenton [Motorsports Park], si no me equivoco, recorrimos la pista en el 427 y, a continuación, creo que cambiamos el motor y recorrimos esa misma pista con el motor supercargado", explica O'Blenes.

Todos los años del programa del COPO ha habido opciones de motores atmosféricos y supercargados. Cada uno de ellos compite en las categorías Stock y Super Stock de NHRA y NMCA, mientras que los paquetes supercargados se encuentran en las clases ultracompetitivas de NHRA Factory Stock Showdown y NMCA Factory Super Cars.

Inicialmente, los primeros cuatro clientes recibieron sus autos de carreras Camaro COPO modernos en el Performance Build Center de GM, en Wixom, Míchigan. Entre ellos, se encontraba Jim Boburka, un exitoso corredor de Pensilvania que realizó algunas de las primeras pasadas con un COPO que no era de propiedad de Chevrolet.

Actualmente, Boburka es considerado uno de los creadores del programa. Su COPO 2012 fue el n.º 007, pero los autos no se entregaron en el orden secuencial en el que se fabricaron ese año. El suyo es un número aún más bajo.

"Poder haber recibido uno de los primeros autos y ser el primero en recorrer la pista fue un honor", asevera Boburka.

En su camino a su casa después de haber recibido el auto, Boburka se detuvo en Summit Motorsports Park en Norwalk, Ohio, para completar algunas pasadas durante una sesión de prueba nocturna un miércoles. Detectó algunos problemas que debían abordarse y llamó al equipo de Chevrolet Performance para explicarle lo que él quería sentir en el auto.

Tenía planificado probar el auto en la pista ese sábado, y O'Blenes recuerda haber viajado desde el área de Detroit a Pittsburgh con parte del equipo de GM para respaldar la prueba. El semáforo falló múltiples veces ese día, y Boburka solo pudo completar algunas pasadas después del evento. Aún así, logró progresos constantes. Con algunos cambios en la transmisión y las marchas, Boburka redujo su tiempo para completar un cuarto de milla de los 9.70 s al recibir el auto a principios de agosto a los 9.30 s al competir en U.S. Nationals, en Lucas Oil Indianapolis Raceway Park, el fin de semana del Día del Trabajo.

Entre los numerosos triunfos de Boburka con el COPO hubo una victoria en su clase en Indy y una victoria en Dutch Classic en Maple Grove Raceway, cerca de Reading, Pensilvania, en NHRA Division 1.

Boburka considera que el gran atractivo del Camaro y de la marca Chevrolet ayudaron al éxito del programa del COPO.

"Al analizar las carreras de dragsters en su conjunto, probablemente entre el 85% y el 90% de los autos que compiten son Chevrolet", asegura. "He sido fiel al Camaro toda mi vida; fui socio capitalista en un concesionario Chevrolet cuando era más joven hasta que me jubilé, por lo que Chevrolet ha sido una parte importante de mi vida. Siempre consideré que el éxito de Chevrolet se debía a su gran cantidad de seguidores y a que el auto atraía a las personas".

Victor Cagnazzi también fue parte del exclusivo grupo que recibió uno de los primeros cuatro autos en agosto de 2012. El suyo era el n.º 005, pero fue el segundo en fabricarse. Hoy en día, Cagnazzi Racing opera con seis autos, y su homónimo conduce COPO en las categorías Stock Eliminator y Super Stock. Berger Chevrolet, uno de los concesionarios COPO originales, y GM Parts Now han embellecido a los autos de Cagnazzi desde el inicio.

Sus equipos también han ganado una amplia variedad de carreras, y Jeff Strickland se alzó con el campeonato de Stock Eliminator en 2016 para el equipo.

"El personal asignado al programa estuvo en la pista en todo momento hablando con los corredores, comprendiendo qué necesitábamos, qué buscábamos para el futuro y cómo continuar impulsando la innovación hacia el futuro", contó Cagnazzi.

Cagnazzi ha observado el deporte desde todos los ángulos y, durante un tiempo, dirigió un equipo de Pro Stock propulsado por GM que gozó de gran éxito en los años 2000 y principios de los 2010. Durante esos años, Cagnazzi trabajó codo a codo con el legendario corredor de Pro Stock y fabricante de motores Bill "Grumpy" Jenkins. Jenkins había sido un participante importante durante las carreras de Stock y Super Stock de los años 1960 y al inicio de la clase Pro Stock, que comenzó en 1970.

Cagnazzi traza un paralelismo entre la participación de los fabricantes en esa época y el enfoque de Chevrolet respecto del Camaro COPO moderno.

"Se trata de ratificar el compromiso asumido por Chevrolet y todos los fabricantes de respaldar las carreras locales y de Sportsman de esa época", asegura. "En ese momento, Stock y Super Stock fueron en realidad los inicios de Pro Stock".

Con el avance del programa moderno, los corredores de Camaro COPO encontraron un éxito incalculable en la pista, con victorias en eventos, como triunfos en U.S. Nationals, y campeonatos en pistas de carreras de dragsters en todo el país. La marca continuó desarrollando a paso firme nuevas configuraciones de trenes motrices y combinaciones de motores, y el éxito se replicó.

Entre los corredores exitosos está Bruno Massel, un múltiple campeón mundial en las categorías de Sportsman y una celebridad de la televisión. Massel tiene una relación de larga data con Chevrolet, y previamente trabajó con la marca en la plataforma de Ecotec. También se alzó con una de las victorias más memorables con un COPO. Esta se produjo en U.S. Nationals con una combinación de 350 supercargado en 2014. Obtuvo la victoria en la categoría Stock Eliminator.

"Parecía una tarea imposible, ya que creo que había más de 180 autos intentando clasificarse para el programa de 128 autos", rememora Massel. "La combinación supercargada era más adecuada para la competencia directa, en lugar de un formato de estilo de cuadro, por lo que, como mucho, teníamos ínfimas oportunidades. Clasificamos entre los primeros 10 de la pista y superamos ocho rondas de carreras en el transcurso de cuatro días para ganar y convertirnos en el primer Camaro COPO en ganar un evento nacional de NHRA, en la carrera más importante del año".

Massel también fue fundamental a la hora de ayudar a refinar el COPO para que este consolidará su estatus como uno de los autos de carreras más exitosos de la historia, al brindar un desempeño ganador recién salido de la sala de exposición.

"GM se comunicó conmigo en 2014 para manejar las pruebas y la validación del programa", relata. "Como fanático de Chevrolet desde niño, fue un honor enorme. Me siento bendecido por haber cumplido un papel pequeño en el éxito de semejante marca icónica y me enorgullece haber podido ayudar a su éxito, tanto dentro como fuera de la pista".

Fuera de la pista, se desarrolló un vínculo cercano entre los competidores. Pasaron a ser conocidos como la "Familia COPO".

"Por eso trato de hacer todo personalmente; hemos hecho un importante esfuerzo por establecer relaciones con los compradores", explica O'Blenes.

A los corredores les gusta decir que son rivales desde la línea de salida hasta la línea de meta, pero, más allá de eso, comparten piezas y herramientas, viajan juntos y están presentes en momentos importantes de la vida de cada uno.

"GM trabajó en estrecha colaboración para desarrollar la familia", cuenta O'Blenes. "Trabajamos con NHRA, especialmente en Indy, para que todos los COPO estacionen juntos, y siempre celebramos una cena con todos los compradores de COPO, además de organizar otros eventos de ese estilo".

Cada uno de los Camaro COPO provino del COPO Build Center en Oxford, Míchigan, y muchos propietarios reciben su vehículo allí. Mike Lawrence es el director de operaciones y ha participado en el programa durante muchos años.

"El éxito de este programa radica en dos aspectos principales", asegura. "En primer lugar, todos los involucrados se han abocado no solo a diseñar un auto de carreras, sino también a crear una cultura que superara ese diseño. He tenido la suerte de ganar amigos en ambos ámbitos del programa, y eso se debe a que las personas que participan en él tienen la pasión, el deseo y la voluntad de romper barreras y exhibir el mejor producto.

"En segundo lugar, existe la necesidad continua de mejorar y de escuchar los aportes de los clientes para lograr un mejor producto. Ya sea a través de incorporar el puerto de carga auxiliar o el motor 632, agregar lengüetas para barras de peso o adoptar el sistema Holley, la meta de todos los años de producción es diseñar un COPO mejor que el del año anterior".

El programa del COPO también fue importante para el personal de General Motors en general. A menudo, los ingenieros de pista jóvenes hacían una rotación en el programa y aprendían cómo diseñar un bajo volumen de autos de carrera extremadamente rápidos. A continuación, aplicaban lo aprendido para diseñar piezas de alto volumen con el mismo tipo de calidad que las encontradas en el COPO.

Durante ese tiempo, muchos de esos ingenieros trabajaron en diversos autos de ediciones especiales. Entre estos, se incluyeron vehículos con los nombres de John y Courtney Force, una edición 50.º aniversario, versiones especiales de los motores de bloque grande 572 y 632, un modelo de Hot Wheels y más. Algunos de estos modelos únicos o con números de serie bajos quedaron en las manos de coleccionistas, a menudo, con fines benéficos.

"Al inicio del programa, los cargos ejecutivos de GM tomaron la decisión de subastar algunos de los autos más memorables y donar las ganancias a organizaciones de caridad", afirma O'Blenes. "Por lo tanto, el COPO ha sido una realmente buena oportunidad para generar una gran cantidad de fondos para organizaciones sin fines de lucro a lo largo de los años".

Solo en la subasta de autos coleccionables de Barrett-Jackson, los COPO han recaudado cerca de dos millones de dólares para organizaciones benéficas desde 2012.

Otro de los autos más memorables fue el eCOPO, presentado en el SEMA Show 2018. El auto contaba con un sistema de propulsión eléctrica. La configuración del tren motriz fue uno de los primeros ejemplos del sistema eCrate disponible de Chevrolet Performance, y el COPO ayudó a allanar el camino para la oferta eléctrica del mercado de recambio automotriz. Ese mismo año, también se presentó el COPO 50.º aniversario, que representó la visión del programa para el futuro y, a la vez, un homenaje al pasado.

Ahora, Chevrolet Performance continuará respaldando al COPO con bloques de motores, culatas, un programa de contingencia y otros elementos para garantizar que el auto de carreras llegue a los podios en los años venideros.

Desde 2012, se han producido cientos de Camaro COPO, que representan las quinta y sexta generaciones del Camaro.  Sabiendo que los autos serían populares durante varias generaciones, el equipo se esforzó mucho por incluir una garantía de origen en cada COPO. Pero, en esencia, el vehículo es un auto de carreras. Es singular, ya que es cómodo, pero también es capaz de recorrer un cuarto de milla en menos de 10 segundos.

O'Blenes, quien a menudo quemaba neumáticos con el auto detenido para obtener material publicitario, ha sido parte del programa desde el inicio.

"Una y otra vez, hemos entregado autos que podían ir directo de la fábrica a la pista de carreras y ofrecer un desempeño consistente y competitivo", asegura. "Ese siempre fue nuestro plan y eso era lo más importante para nosotros… que el cliente realmente obtuviera ese valor, con un auto de carreras que fuera igual de atractivo que cualquier otro que pudiera diseñarse. Queríamos que vieran nuestro vehículo y pensaran que sería realmente difícil para ellos diseñar algo tan bueno con el mismo dinero.

"Nos concentramos mucho en los detalles para asegurarnos de que el cliente obtuviera un vehículo de muy alto nivel. Me siento muy orgulloso y afortunado de haber sido parte de este increíble equipo de personas, dentro y fuera de GM, que posibilitaron que el Camaro COPO tuviera un éxito tan grande".

Lawrence siente algo parecido.

"Esperamos haber creado algo que sea parte de la historia de Chevrolet y del automovilismo", explica. "Fabricar más de 800 COPO y CRC (chasis rodante Camaro) es un logro increíble, y siempre sonreiré al rememorar este programa, con la esperanza de que, en 30 años, sus vehículos sean recordados de la misma manera de la que se recuerda hoy en día a los COPO de la primera generación".

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