Es un diseño que parece ilógico, ridículo, tal vez hasta absurdo. Produce muchísima potencia y luce un poco como un juguete que tomarías de la estantería de tu tienda departamental local. Pero funciona, y funciona bien.
"Queríamos construir una camioneta que fuera diferente a todo", dice Brad DeBerti.
Brad DeBerti (izquierda) y su padre Doug en el SEMA Show 2021.
"Nos gusta construir cosas locas".
Se refiere a la bien llamada C10 Slayer, una Chevrolet C10 1965 de seis ruedas que Brad y su padre, el famoso diseñador Doug, construyeron en su taller en Mooresville, Carolina del Norte. Es la última de una larga serie de creaciones personalizadas y únicas de DeBerti Designs que han logrado un seguimiento masivo en las redes sociales e incluso han aparecido en videojuegos.
La C10 Slayer hizo una de sus primeras apariciones públicas en el stand de HP Tuners durante el SEMA Show en Las Vegas el otoño pasado, después de que una gran multitud viera su revelación.
"Nos gusta construir cosas locas, ya sea que las personas las amen o las odien, todos hablan de ellas", dice Brad DeBerti. "Esta es divertida porque es puro muscle estadounidense*, pero tiene muchas cosas del estilo de la nueva generación, como una carrocería ancha y una aerodinámica loca".
Los elementos destacados de la C10 Slayer son una carrocería ancha y un enorme alerón.
Entre esos elementos singularmente estadounidenses* se encuentra el motor armado LSX376-B15 de Chevrolet Performance† bajo el cofre coronado con un supercargador Whipple. El motor cuenta con un bloque de hierro fundido LSX, un ensamble giratorio totalmente forjado capaz de soportar hasta 15 libras de potencia y culatas LSX-LS3 de seis pernos y puertos rectangulares.
Según Chevrolet Performance, el motor proporciona 473 caballos de fuerza y 444 lb-ft de torque. Sin embargo, sumadores de potencia pueden elevar esa potencia significativamente.
Si bien es común encontrar modelos personalizados como la C10 Slayer que utilizan motores fabricados especialmente por talleres de motores, DeBerti tiene muchos motivos para preferir un motor armado†.
"El motivo más importante es que con el LSX-B15, nada más sacarlo de la caja, puedes conseguir más de mil caballos de fuerza con mucha facilidad, y el segundo motivo es que no vas a gastar 40, 50, 60 mil dólares para hacerlo", dice. "Se puede conseguir un motor LS de fábrica, directamente de Chevrolet Performance, atornillarlo, y desde el principio se puede llegar a los mil caballos de fuerza, en un solo día".
La C10 Slayer cuenta con un motor armado LSX376-B15 de Chevrolet Performance* coronado con un supercargador Whipple.
"Conozco las pruebas que deben superar los LS".
Brad DeBerti ha competido en todo tipo de automóviles, desde Lucas Oil Off-Road Racing Series hasta NASCAR Late Models, pasando por rallycross, y durante esos años aprendió de primera mano las ventajas de un motor confiable.
"Conozco las pruebas que deben superar los LS", explica. "Esa es otra de las cosas importantes; si esta camioneta se va de gira con HP Tuners, no tenemos que preocuparnos por llevar motores y cosas de repuesto. La camioneta va a soportar muchas batallas, pero la fiabilidad está ahí".
Los DeBertis compraron la camioneta en Carolina del Sur a alguien que les aseguró que no tenía óxido (lo que no era del todo cierto). Al principio, pensaron simplemente en sustituir el chasis y hacer algo parecido a un rat rod. Sin embargo, el objetivo cambió rápidamente.
"Solo queríamos hacer un proyecto divertido y rápido", dice Brad DeBerti. "Pero esa no es nuestra forma de trabajar. Así que, con eso, volvimos a empezar y nueve meses después, así se ve la C10 Slayer".
Las complejidades de la C10 Slayer de dos ejes son fácilmente reconocibles detrás de la cabina.
La característica más evidente de la C10 Slayer es el segundo eje. Los DeBertis construyeron la camioneta utilizando dos extremos traseros de nueve pulgadas, logrando potencia y funcionalidad. Así, pues, el segundo eje dista mucho de ser un simple eje de arrastre. Los neumáticos traseros Michelin tienen 14 pulgadas de ancho, lo que significa que provocarán mucho humo durante las sesiones de aceleración.
DeBerti afirma que el objetivo, desde el motor hacia atrás, era que todo fuese a prueba de balas en la medida de lo posible. Esto incluye una transmisión automática de cuatro velocidades 4L80-E con sobremarcha, junto con un eje de transmisión QA1 de fibra de carbono para alimentar el primer eje, y un segundo eje de transmisión para alimentar el segundo.
Brad y Doug (a quien Brad se refiere a menudo como "Pops") hicieron casi todo el extenso trabajo de carrocería y mecánica en su taller, utilizando meticulosamente una variedad de piezas personalizadas para mantener las líneas distintivas de la carrocería de la C10 original, y también creando un ancho de vía único e intrigante en el proceso. Para diseñar el chasis a medida de la camioneta de doble eje, trabajaron con Scott's Hotrods.
Como un detalle más, todo el cableado está oculto, al igual que diversos componentes de refrigeración, lo que confiere a la camioneta un aspecto extremadamente cuidado. El cortafuegos también está completamente en blanco.
La C10 Slayer tiene un aspecto agresivo y refleja las ideas de Brad y Doug DeBerti.
La camioneta presenta un exterior negro mate con ribetes rojos y una caja abierta para resaltar las complejidades de su construcción. Sin embargo, incluye una puerta trasera en honor a la apariencia original de la C10.
La camioneta también utiliza un sistema hidráulico para regular la altura de conducción y su suspensión puede configurarse para poder participar en las carreras. El interior funcional conserva la temática de los autos de carrera con una jaula antivuelco completa, sin alfombrillas.
Brad DeBerti cree que construir la camioneta con su padre creó una mezcla perfecta de ideas de dos generaciones. Doug aportó diversas ideas sobre cómo producir la potencia bruta con el motor LSX y el soplador, mientras que Brad se encargó de los elementos de estilo, como la carrocería ancha y las seis ruedas.
Ambos trabajan juntos desde hace tiempo; el equipo padre-hijo tenía su sede original en California y recientemente se trasladó a Carolina del Norte para reabrir el negocio familiar de venta de piezas de aluminio para carreras.
Además de la destacada presencia de los DeBertis en las redes sociales, también han aparecido en dos programas de televisión: "TwinTurbos" de Discovery y "Spoolin' Up with the DeBertis" de MotorTrend.
La C10 Slayer es solo una de las impresionantes construcciones personalizadas de los DeBertis.
"Siempre nos sentimos identificados con Chevy Performance".
A lo largo de su carrera, los DeBertis trabajaron con múltiples fabricantes de equipos originales y construyeron vehículos de diversas marcas y modelos. Sin embargo, tienen una afinidad especial por la marca del corbatín.
"Mi padre hizo unos cuantos (Chevrolet) en su momento", dice Brad DeBerti. "Nos gusta trabajar con todos los fabricantes de equipos originales, pero siempre nos sentimos identificados con Chevy Performance. Realmente amamos a Chevy. Tuve muchas camionetas de carreras con motores LS de fábrica y probablemente sean mis motores favoritos, por su confiabilidad".
Ahora, la C10 Slayer eleva la potencia del LS a otro nivel.
Sigue mirando The BLOCK para ver más construcciones sorprendentes con motores y componentes de Chevrolet Performance.
*Con componentes nacionales e importados
†Debido al efecto en el desempeño de las emisiones de un vehículo, estos motores están hechos para uso exclusivo en vehículos de competición. Estos motores están diseñados y destinados a usarse en vehículos que se utilizan exclusivamente para competición: en carreras o competiciones organizadas en pistas separadas de carreteras o calles públicas. Es probable que la instalación o el uso de estos motores en un vehículo que se utiliza para circular por calles o carreteras públicas violen las leyes y regulaciones estatales y provinciales de EE. UU. y Canadá referentes a las emisiones de vehículos a motor.