Publicado: 1/31/2022
La Impala Wagon 1963 más deslumbrante
Autor: DAN HODGDON
Fotos: LUCAS PRIAMO
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Un auto que sea calificado de "impresionante" conlleva grandes expectativas. Y es que esta camioneta Chevrolet Impala 1963, construida por el equipo en el Show Cars Automotive, ha hecho más que honor a su nombre.
Un auto que sea calificado de "impresionante" conlleva grandes expectativas. Y es que esta camioneta Chevrolet Impala 1963, construida por el equipo en el Show Cars Automotive, ha hecho más que honor a su nombre.
El equipo de Show Cars Automotive con parte del personal de GM Design. El modelo personalizado de la camioneta Impala 1963 fue seleccionado como Mejor Diseño durante los Chevy SEMA Design Awards 2021.
"Que unos señores formados y educados en diseño elijan lo que nosotros diseñamos es un halago". Brad Ranweiler
Durante el SEMA Show 2021, la elegante Impala negra de dos puertas fue presentada en un lugar de honor en el vestíbulo del salón central del Centro de Convenciones de Las Vegas. Se ganó ese lugar gracias a su victoria en la competición SEMA Battle of the Builders del año anterior. Antes de eso, la camioneta se había llevado a casa el prestigioso Premio Ridler de la edición 2020 del Autorama de Detroit.
Sin embargo, la Impala no terminó de ganar todos sus trofeos en el último SEMA Show. En 2021, el vehículo fue seleccionado por los diseñadores de General Motors para recibir el trofeo Mejor Diseño como parte de los Chevy SEMA Design Awards.
"Que unos señores formados y educados en diseño elijan lo que nosotros diseñamos es un halago", señala Brad Ranweiler, propietario del taller con sede en New Ulm, Minnesota. "Estamos muy orgullosos".
Show Cars Automotive ofrece piezas Chevy 348-409 de reproducción para autos de pasajeros 1958-1964. Brad Ranweiler dirige el taller con sus hijos, Brady y Cory, quienes recuerdan ver en su infancia al personal construir autos originalmente restaurados, aunque estos normalmente no recibían el mismo tipo de atención que los vehículos personalizados. El padre de los Rainweiler también había dicho durante mucho tiempo que quería construir un auto personalizado para competir con algunos de los mejores constructores en varias exposiciones.
Ese sueño dio su primer paso en 2010, cuando Brad Ranweiler trajo un Impala 1963 (que había restaurado tres décadas antes) al 2010 SEMA Show y ganó el Chevy SEMA Design Award al mejor auto restaurado. Ello dio lugar a una serie de conexiones que ayudarían al equipo familiar en su siguiente construcción: la camioneta Impala 1963.
La camioneta Impala 1963 del Show Cars Automotive ocupó un lugar de honor en el salón central del Centro de Convenciones de Las Vegas gracias a su victoria en la Batalla de Constructores 2020.
"Queríamos una camioneta de dos puertas que para cualquiera fuera algo elegante". Brady Ranweiler
"Teníamos una camioneta de cuatro puertas del año 63 que estaba destinada a ser un transportador de taller", explica Brady Ranweiler. "Pensamos que, si la destrozábamos, como teníamos poca experiencia en personalización, a nadie le importaría realmente". Queríamos una camioneta de dos puertas que fuera algo elegante para conducir y pasear para prácticamente cualquier persona e independientemente de su ocupación o estilo de vida".
La Impala está propulsada por un motor original de bloque de hierro de 409 pulgadas cúbicas sobrealimentadas a 509.
"Papá tiene un vasto conocimiento del funcionamiento interno [del motor], y hemos estado trabajando en estos autos toda nuestra vida, así que fue algo natural", afirma Brady Ranweiler.
Aunque los motores 409 son deseables por derecho propio, el elemento de personalización fue la razón por la que el equipo decidió construir un 509. Además, los kits de pistones y cigüeñal para los 409 son uno de los productos más vendidos del Show Cars Automotive. Según los Ranweiler, 509 pulgadas cúbicas es aproximadamente el desplazamiento máximo que se puede lograr a partir de un 409 de bloque de hierro original.
El motor cuenta con 615 caballos de fuerza y un sistema de inyección electrónica Hilborn con ocho cilindros. El tubo de escape pasa por unos cabezales y tubos de acero inoxidable fabricados por GP Headers. Las mangueras y accesorios son de Tech-AFX.
El 409 en esta Impala 1963 se sobrealimenta a 509.
Sin embargo, mientras que el motor es uno de los puntos focales del auto, la extrema atención al detalle de la construcción de todo es responsable de muchos de sus galardones.
El auto posee un chasis personalizado único de Art Morrison Enterprises y rines personalizados exclusivos de EVOD Industries: 18x8 delante y 20x12 detrás. Neumáticos Pirelli P-Zero Rosso envuelven los rines personalizados. La dirección hidráulica eléctrica es de Uni-Steer Performance, con cremallera y piñón de Chassisworks.
La línea de transmisión cuenta con una transmisión 4L80E de cuatro velocidades de TCI, un eje de transmisión de aluminio de 3 ½ " de Inland Empire y un extremo Currie Enteprsies de cuatro enlaces triangulados de nueve pulgadas con un centro de 3.70. Frenos de disco Wilwood de 14 pulgadas en las cuatro ruedas detienen el auto.
La pintura negra es de PPG Industries, con cristales personalizados de A&M Hot Rod Glass y cromados de Advanced Plating. Los paneles de la carrocería son de Dynacorn, y la parrilla (que empezó siendo un trozo de aluminio de mil libras) fue una colaboración entre Show Cars Automotive, Advanced Plating y EVOD Industries.
El interior fue ensamblado a mano por M&M Hot Rod Interiors, y todas las molduras tanto del interior como del exterior fueron creadas por Show Cars Automotive y EVOD. El tablero es de Dakota Digital, con sonido proporcionado por Kenwood, Kicker y Hushmat.
"Aparte del bloque en sí, o quizá de las culatas, los pistones y algunos componentes internos del motor, no hay casi nada que se atornille al auto que se pueda comprar en una tienda", afirma Brad Rainweiler.
Todos los cables y accesorios están ocultos", añade. "Están atornillados en su sitio. A veces te preguntas cómo logra su potencia. Prácticamente, todos los elementos del auto se intentaron hacer lo mejor posible a partir del deseo inicial de ir a Detroit e intentar ganar el premio Ridler".
El interior de la Impala fue ensamblado a mano por M&M Hot Rod Interiors.
"Todos los elementos del auto se hicieron lo mejor posible". Brad Ranweiler
El auto está diseñado para tener un flujo dinámico, con muchos elementos ocultos o incorporados en el chasis. La parte superior está rebajada en tres pulgadas, y el chasis también está acanalado. El auto también utiliza un parabrisas de capota rígida de dos puertas retraída en unos siete grados.
El cofre se abre automáticamente al estilo de una puerta suicida, con todos los mecanismos y cables ocultos. Además, la puerta trasera ahora se abre hacia arriba, cuando en el auto original se hubiera abierto mucho más como una pickup. La puerta también es eléctrica, con todo oculto en la cuarta ventana.
Incluso los tornillos y pernos son personalizados, pues, Brad Ranweiler explica que el cien por ciento de las fijaciones visuales del auto está hecho de forma personalizada para la construcción. Sorprendentemente, todas las cabezas de los tornillos tienen el mismo diseño fresado.
La Impala era originalmente roja, pero con los años, el equipo de Show Cars Automotive se hizo conocido por los autos negros. Confiando en su habilidad para la pintura, los Ranweiler optaron por el exterior negro para mejorar sus posibilidades en el Autorama de Detroit, donde la ingeniería, el diseño, la mano de obra y la dificultad de la tarea juegan un papel fundamental en la elección del ganador del Premio Ridler. Los autos negros son ganadores poco frecuentes, ya que los defectos son más fácilmente identificables en ese tono.
Es fácil ver de dónde viene la calificación de "impresionante", y la palabra aparece en cada detalle de los umbrales, el tablero, la puerta, los indicadores y otros lugares.
A esta Impala 1963 se le califica como "impresionante" por una buena razón.
"La cantidad de detalles que notas cuando te sientas y empiezas a enumerarlos y a nombrarlos es increíble". Cory Ranweiler
Incluso el equipo que construyó el auto parece asombrado por el trabajo realizado.
"La cantidad de detalles que notas cuando te sientas y empiezas a enumerarlos y a nombrarlos es increíble. Hay detalles hasta en los pedales", afirma Cory Ranweiler. "Ambos se cortan para que coincidan con cualquier tipo de rejilla de ventilación que tenga el vehículo".
Brad Ranweiler ha estado involucrado en el mundo de los automóviles durante casi 50 años, ya que abrió su taller de carrocería apenas salió del secundario. Comenzó con la reparación de carrocería y trabajos de pintura antes de lanzarse a las restauraciones clásicas y encontrar un nicho con los Chevrolet de 1958 a 1964. La construcción de este auto calificado como "impresionante" comenzó en 2010, justo después de que el equipo terminara su último auto restaurado, el cual ganó un Chevy SEMA Design Award hace una década.
Brad Ranweiler afirma que todavía no ha asimilado el haber ganado el Premio Ridler. Y ahora ser elegido para un Chevy SEMA Design Award es otro logro que él aprecia muchísimo.
"Es realmente agradable cuando venimos a [SEMA], y ahora recibimos a los diseñadores de GM que dicen: 'Oye, tal vez esta sea la forma en que podríamos haberlo hecho, y tal vez deberíamos haberlo hecho'", sostiene. "Es impresionante. La construcción de alguna forma ha cerrado el círculo al ganar ese primer premio y ahora este".
Impresionante, ciertamente.
Para más información sobre la cobertura de Chevrolet Performance desde el SEMA Show 2021, consulta nuestro portal SEMA en The BLOCK, sigue a @ChevroletPerformance en las redes sociales y visita ChevySEMA.com.