
2020-3-2 | Revista New Roads de Chevy
Recorriendo la Isla Grande
Conducir por la isla de Hawái no se parece a hacerlo en ningún otro lugar del planeta. El paisaje debajo de las carreteros se ve animado (y a veces modificado) por la actividad volcánica, cuando no se ve tomado por la incontrolable vida vegetal que cubre el lugar. El resultado son carreteras angostas a lo largo de la Isla Grande que parece que simplemente hubieran aparecido allí, no que se hubieran construido. Si encuentras el camino correcto, con un auto adecuado como compañía, la isla de Hawái se convierte de un simple paraíso en el paraíso de los conductores.
El Camaro SS 2020 es la herramienta justa para caminos como estos. Por supuesto, su potente motor V8 de 6.2 litros y 455 caballos de fuerza convierten al Camaro SS en magia cada vez que aparece un camino recto de varios kilómetros. Y en los muchos tramos hermosos que serpentean el paisaje hawaiano, la excelente respuesta y suspensión convierten el paseo en un placer.
Con seguridad encontrarás diversión en caminos de todo el mundo hacia la costa o las colinas, y todo esto está disponible en Hawái. Si llevas tu auto a la zona de actividad geológica, te encontrarás con unas cuantas curvas. Pero para disfrutar de los paisajes más increíbles y las posibilidades más interesantes para conducir en la Isla Grande, reserva unos días para explorar estos lugares; no te arrepentirás.
Kalapana-Kapoho Road / Carretera Estatal 137
La Carretera Estatal 137 de Hawái se sigue llamando Kalapana-Kapoho Road en muchos carteles y mapas, pero el nombre resulta desacertado. Dirígete al noreste por la 137, saliendo del simpático poblado de Kalapana y con seguridad estarás camino a Kapoho, pero no será el camino el que te lleve. En 2018 se produjeron terremotos en la región de Puna, que abrieron fisuras en la tierra a través de las que se filtró lava. El río de lava cortó la ruta 137 hacia el norte del Isaac Hale Park, un recordatorio imperdible de que este paisaje cambia de manera constante.
Los detalles importan

Camaro SS 2020
V8 6.2 L
MOTOR
455
HP
455 LB-FT
DE TORQUE
Las casi 14 millas que separan Kalapana del Isaac Hale bien valen la excursión. El camino acompaña la costa y se va abriendo a las vistas que solo Hawái puede ofrecerte. Palmeras en acantilados rocosos que convierten el paisaje en una postal viva. Las colinas verdes hacia el sur dan lugar a un entorno selvático, especialmente a lo largo de la Reserva Malama-Ki, donde uno puede aminorar para atravesar los túneles formados por los árboles. Aquí lo conveniente es ir un poco más despacio, en parte debido a la cantidad de bordes ciegos de las colinas, pero también por la presencia de vida silvestre que se cruza: mangostas que pasan a toda velocidad, pollitos perdidos e incluso algún que otro cerdo silvestre.
La transmisión automática de 10 velocidades disponible del Camaro, que ofrece control individual de los cambios con palanca de transmisión al volante, es ideal para un paseo matinal por la 137. Incluso a velocidades discretas, esta configuración es cómoda y permite al conductor mantener el motor en un nivel correcto de revoluciones con solo flexionar un dedo. No olvides bajar las ventanillas para disfrutar el placer doble de escuchar a tu V8 y absorber los aromas de la vegetación del bosque que te rodea. Si sientes ganas de pasar un rato más largo en la costa de Puna, baja e ingresa a cualquiera de los parques o pequeñas playas que componen esta ruta.
Saddle Road / Carretera Estatal 200
Emplazada entre el Mauna Kea hacia el norte y el Mauna Loa hacia el sur, Saddle Road (que podría traducirse como camino para transitar montado) parece una descripción más adecuada del camino que su nombre oficial en los mapas, Carretera Estatal 200. El camino sube hacia el oeste desde Hilo y se conecta con la carretera 190 para formar el corredor de este a oeste de la Isla Grande. Si bien el camino en subida desde la costa no llega a los picos que lo escoltan a ambos lados, contar con un torque de 455 libras/pie no es un tema menor para el ascenso de más de 6,600 pies.

El paisaje de Saddle Road pasa rápidamente de pintoresco a absolutamente fascinante una vez que se abre hacia el norte hacia Waimea. Aquí los bordes de los caminos se fusionan con los prados y colinas repletas de vegetación a ambos lados, evocando una versión serpenteante de las Grandes Llanuras.
Durante años después de su construcción en los años 1940, esta porción del camino se consideró directamente peligrosa, con sus bordes angostos, cambios abruptos de elevación y un mantenimiento en general pobre. En la actualidad la superficie está mejor cuidada y es más ancha, con una porción de asfalto lisa que parece hecha a medida para autos deportivos y los conductores entusiastas. El camino recorre grandes colinas, rodea hileras de cercas, lo que lo hace un camino entretenido incluso conduciendo a los límites establecidos de 55 y 60 millas por hora.
Esta porción elevada de la isla también tiene cambios rápidos en las condiciones climáticas. El cielo azul despejado puede dar lugar a una niebla amenazadora en cuestión de minutos. Así es que mientras que Saddle Road parece creada para aprovechar el andar rápido del Camaro SS, su chasis atlético, su increíble agarre y sus frenos ajustados para el estilo deportivo Brembo®, igual es importante que no dejes de apreciar lo que te rodea. Las mismas condiciones que propician un paseo lleno de adrenalina son las que convierten este trayecto rodeado de colinas en el fondo en uno paisaje absolutamente espectacular, con cielos cambiantes y vistas interminables. Encontrar uno de los lugares seguros para detenerse y sacar fotos vale la pena.
Observatory Road / Mauna Loa
Por lejos el camino más lento y aislado entre nuestras recomendaciones, esta senda de un carril conocida como Observatory Road (que serpentea a lo largo de 11,141 en subida hasta el observatorio del Mauna Loa) es lo más parecido a embarcarse hacia otro planeta. Los efectos de la actividad volcánica se pueden ver en todos lados en Hawái, pero hay pocos lugares que cuenta la historia tan claramente como esta colinas.
El camino en sí mismo es extraño, casi fantástico, si evalúas lo que implica pavimentar sobre la superficie de uno de los volcanes más activos de la Tierra. El Mauna Loa hizo erupción unas 33 veces desde 1843, y aunque el último episodio se produjo en 1984, el paisaje que rodea el camino es una brillante descripción de la historia. La superficie del camino es un estrecho notablemente liso de roca volcánica pulverizada, rodeada de campos negros rojizos de residuo de carbón.
No es aconsejable ir a mucha velocidad sobre Observatory. El límite es de 25 millas por hora y es sumamente sensible, dada la forma en la que gira el camino a lo largo de elevaciones y curvas y de manera inesperada, además de algún que otro ciclista intrépido que podrías cruzarte. Pero el Camaro demuestra ser un buen compañero, que se desliza suavemente a lo largo del camino con excelentes modales.
La pantalla de información en el parabrisas Head-Up Display disponible también resulta bastante útil en este camino, ya que permite al conductor mantener sus ojos en la ruta para estar atento al tráfico de frente que a veces aparece de repente. Si resulta que te encuentras con alguien que baja mientras tú subes, no te desesperes: los ingenieros que diseñaron el camino dejaron suficientes espacios para ceder el paso y no meterse en problemas.
Atravesar las 17 millas desde Saddle Road hasta el observatorio puede llevar casi una hora, pero vale la pena hacer paradas en el camino. Detén el motor y baja del auto, y serás recompensado con un silencio inusual para el mundo moderno, vistas increíbles del paisaje espectacular a tus pies y una calidad de aire que te inspirará para hacer respiraciones profundas.
Una vez que llegas al observatorio también hay excursiones y recorridos a pie que puedes hacer, pero recuerda llevar ropa abrigada, protección solar y beber mucha agua, a más de 11,000 pies de altura las vistas son increíbles, pero el entorno puede resultar abrumador de diferentes formas rápidamente.
Tres caminos espectaculares, un auto increíble para conducir y una isla singular y llena de posibilidades. El Chevrolet Camaro SS fue diseñado para visitar los lugares más espectaculares del mundo, y la Isla Grande es un paraíso en constante evolución que ofrece millones de alternativas diferentes para disfrutar el viaje.
HISTORIA: SEYTH MIERSMA / FOTOGRAFÍA: JUSTIN WIRTALLA / FOTOS AÉREAS CON DRON: BAYLY BUCK